Jose Manuel Miranda Azpíroz


     Jose Manuel, “Joselo” para sus paisanos, nació el 25 de Mayo de 1939. Para entonces ya existían vehículos de motor en el pueblo así que su madre, Cesárea Azpíroz, fue trasladada a Pamplona a dar a luz. Era su octavo hijo. Aún vendrían otros tres!

     Joselo era un niño normal. Jugaba y hacía travesuras como el que más. Se divertía cogiendo nidos de pájaro, jugando al marro o al futbol en el atrio de la iglesia, robando manzanas o fresas al vecino… nada distinto a lo que hacían todos los niños de su edad. Pero su maestra, Dña. Concha Sarasola, no tardó en darse cuenta de que aquel chaval tenía talento y capacidad para hacer algo importante en la vida, y no andaba muy equivocada.

     Sus padres, Eugenio y Cesárea, atendiendo al consejo de Dña. Concha y el deseo de Joselo, ingresaron a Joselo en el Seminario de Pamplona cuando éste cumplió once años. Seguiría los pasos de su hermano Luis Mari, qué ya llevaba unos cuantos años de seminarista. Fueron unos años que José Manuel recuerda con especial cariño. Unos años en los que empezó a ver claro no sólo que se dedicaría al sacerdocio, también que lo haría allí donde más necesitada estaba la gente: sería misionero. Así, en el año 1959, se trasladó al Seminario de Misiones de Burgos donde transcurrieron sus últimos seis años de seminarista

     En aquel momento, el país se encuentra en  una situación desastrosa. Por un lado la dictadura del General Morales; por el otro la acción de los grupos terroristas (Sendero Luminoso y Tupac Amaru) y las fuerzas armadas, que desarrollan una estrategia de terror. En este contexto, Jose Manuel funda en 1982 la Comisión de Derechos Humanos de Ica (CODEH-ICA) y desde entonces no ha dejado de trabajar por los derechos y libertades de los peruanos. Esta será la prioridad en su trabajo pastoral.